¿Qué es un minuto?
El tiempo suficiente para tomar conciencia de cómo estás, qué sientes, qué piensas y por tanto decidir si hay algo que quieres cambiar.
Así de sencillo y así de difícil al mismo tiempo
Parecen muchas cosas a hacer en tan poco tiempo ¿no? Pues aunque a priori así lo parezca, es posible realizando un ejercicio muy, muy sencillo.
Lo primero, decide invertir un minuto cada día en ti. Sí, un minuto. Sé que estás muy ocupado pero un minuto cada día y todos los días es posible, ¿no? Si tú no lo crees así, por favor no sigas leyendo.
Te sugiero dejar siempre un determinado momento del día para hacerlo y así no olvidarlo. Quizás este “no olvidarlo” sea lo más difícil. Perseverar es algo sobre lo que es preciso trabajar y mucho (pero esto será en otro post)
Pues como te decía: un minuto y un momento del día para ponerte a ello.
El siguiente paso es sentarte y cerrar los ojos.
Ya, ya sé, no lo podrás hacer en el coche, y en determinados quehaceres del día, pero te aconsejo sigas estas pautas.
Después de cerrar los ojos toma conciencia de qué piensas, cómo te sientes. (Sí, ya sé que a veces no es fácil delimitarlo)
Te ayudo con las siguientes ideas: qué sientes, qué piensas, qué pasa en este momento por tu cabeza, qué emoción hay en tí: Enfado, miedo, nervios, ansiedad, tranquilidad, aburrimiento, preocupación…
Cierto es que a priori no nos resulta fácil identificar nuestros pensamientos y emociones.
Por ello te propongo revises con qué tienen que ver: quizás te sientes inseguro, solo, insuficiente, pequeño, sin recursos, te preocupa algo, tus expectativas sobre el futuro se podría llamar catastrofistas, crees que el mundo es injusto...
Elige con qué es con lo que más te identificas y a partir de ahí decide si hay algo que quieres cambiar, dado que probablemente ese pensamiento no te esté ayudando.
Y para ello acerca tu mente a tu corazón. ¡Si, si! Y busca y dentro de ti, qué otra cosa te podrías decir, de qué otro modo, con qué mensaje, idea, imagen puedes generar un pensamiento diferente y potenciador que te ayude en tu día a día a desterrar ese pensamiento o emoción, probablemente reiterativo que tanto te daña.
No se trata de que sea un mensaje opuesto, puede tratarse de una imagen, un sonido, algo que dejando fluir a tu intuición y escuchándote puede surgir y darte pistas sobre cómo borrar ese mensaje negativo.
Y te sugiero tomes nota en un cuaderno o en las notas del móvil del pensamiento limitante y el recurso que has generado para cambiarlo. Y que cada día lo releas cuántas veces puedas. Estarás entrenando tu cerebro para sustituir uno por otro.
Como tus pensamientos se repetirán podrás en los siguientes minutos enfocar más sobre el recurso positivo o diseñar otros nuevos.
La propuesta a partir de aquí es que cada vez que seas consciente de ese pensamiento que dificulta tus logros lo sustituyas por el recurso que acaba de surgir.
Cuéntame cómo te ha ido dejando tus comentarios.
Seguro que serán muy válidos y sugerentes para otros lectores.
Además, si quieres, para que te resulte más fácil, te obsequiamos con la plantilla en la que registrar tus pensamientos y recursos y por tanto tus avances.
¿Qué te parece?
Escribe un mail y te lo enviamos rápidamente.
Comments