Ayer me escuché decirme esto y dándole un par de vueltas o quizás más me dije: enfoca e indaga ¿qué significa esto para ti?
Por un lado analicé que este es un mensaje negativo, que me devalúa, que me valora y a la vez es muy global, poco concreto y por lo tanto quizás, muy rotundo.
Esto me llevó a pensar: ¿qué significa para mí contenta?, ¿satisfecha?, ¿en qué medida?, ¿qué nivel estoy exigiéndome? Y sobre todo y fundamentalmente ¿en qué ámbitos? En lo personal, lo laboral, lo espiritual, las relaciones.
Y profundizando, vino a mi mente "la rueda de la vida", una herramienta que con frecuencia utilizamos en Coaching y que nos aporta una visión global a la vez que parcial de nuestra visión, en este momento y en diferentes ámbitos de la vida.
A la vez pensé: este tipo de declaraciones que a veces invaden nuestra mente, no aportan nada en sí mismas. Salvo minar nuestra energía. Por ello es importante ser consciente y hacer un análisis de qué en concreto, para qué, en qué medida, qué aprendemos con ello... Y ¿si este es mi pensar o también puede reflejar mi sentir en este momento?
Y lo más importante ¿qué puedo hacer para cambiarlo? Si no me ayuda.
La pregunta, sería entonces ¿qué me haría estar contenta conmigo misma? esto me permite dilucidar e ir en busca de posibles respuestas que harán cambiar mis pensamientos y lo más importante me harán avanzar. Eso sí, si después pasamos a la acción.
- Quizás no exigirme tanto a mí y al mundo que me rodea. A veces buscamos que las cosas sean perfectas frente a "son". La perfección, aunque lo sabemos es mala compañera de viaje. Aprender a relativizar y enfocar en lo importante, lo que para cada uno de nosotros es importante y da sentido a nuestra vida.
- Mayor claridad: saber qué, cómo, cuándo, para qué. Cuantas preguntas ¿verdad ? me gustaría vivir en un mundo de certezas. Contar con la varita mágica que me dijera qué es lo correcto y con ello acertar.
Nos encantaría ir por un camino corto y recto que nos lleve a ese lugar donde queremos llegar.
Si lo pensamos dos veces, entendemos que esta opción no existe. Que vivimos en un mundo de incertidumbre. Por un lado porque no todo depende sólo de nosotros. La cuestión es que la naturaleza, los animales viven en cambio permanente y no se sienten frustrados por lo que ocurre, como nos pasa a nosotros.
Incertidumbre etimológicamente significa que no es cierto, por tanto lo primero a tener claro es que no hay una verdad, no hay ninguna certeza, ningún camino correcto. Aceptar esto es un gran paso sobre el que seguir trabajando. Cuando aceptamos que las cosas son como son y no como nos gustaría dejamos de resistirnos y de pelear contra viento y marea.
¿Me cuentas cuáles son tus peleas y hablamos para aprender a aceptar?
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