Llevo un tiempo meditando con continuidad y estoy encantada.
Sigo un programa de audios que me ayuda a enfocar durante la meditación. Lo aconsejo, ya que es la mejor forma de enfocar y no dispersarte.
Hace unos días escuchando un audio durante la meditación, me indicaba que repitiera desde mi voz interior algunas frases. Y así lo hice. Entre ellas se incluía “no necesito saber”
Aunque el objetivo durante la meditación es mantenerte en apertura y no evaluar, mi mente crítica no me dejó. El primer día y siguientes escuchaba y me decía a mí misma este mensaje: “no necesito saber” Este mensaje se reiteró en sucesivos audios.
La cuestión es que al escuchar y repetir este mensaje notaba que algo me incomodaba. Con lo que me gusta a mí saber y aprender y saber más y más. ¿Por qué estos audios me sugieren esto? No lo entendía, incluso me molestaba. Pero confiando plenamente en las bondades de la meditación seguí con mi práctica continuada.
Hoy, en otro momento del día, en el que mi foco no estaba en la meditación, he descubierto lo que este mensaje me decía y me he sentido realmente bien.
Ha sido como estos ajá, yo así los llamo: descubrimientos que han estado ahí siempre, pero que no he sido capaz de ver y cuando te llegan te dan una claridad brutal.
Y ahora ya tengo más claro que “no necesito saber” para vivir, para experimentar, para sentirme bien ¿qué quiere decir todo esto? desde mi interpretación, claro.
Que deje de buscar certezas, que deje de buscar seguridad, que deje de dar vueltas y vueltas buscando esa perfección que no existe.
Pues ahí lo dejo.